En 2019, investigadores del Instituto IngeniHum Soft y la empresa tecnológica National Soft® emprendieron un proyecto de inclusión laboral de perfiles neurodivergentes en la industria del desarrollo de software, cuyos resultados fueron presentados recientemente en la XXIX Reunión Nacional de Directivos de Escuelas y Facultades de Informática y Computación, organizada por la Asociación Nacional de Instituciones de Educación en Tecnologías de la Información (ANIEI).
El doctor Gerardo Becerra Villegas, cofundador de IngeniHum Soft y responsable del estudio, describió que el proyecto estuvo orientado hacia la inclusión laboral de personas con perfiles neurodivergentes semejantes al Síndrome de Asperger que se encontraran en carreras afines a las tecnologías de la información, debido a que quienes presentan esta condición poseen de manera innata habilidades que favorecen el desarrollo de esta área profesional.
“El objetivo era poder identificar de una manera fácil a estos chicos en las universidades para poderlos pasar un proceso de selección, capacitación e introducción a las empresas por medio de sus prácticas profesionales y con esto poder empezar a introducirlos al mundo laboral”, señaló el especialista en Tecnologías de la Información.
¿Qué características definen a un perfil neurodivergente?
En los últimos años, el abordaje del espectro autista ha tomado como punto de partida el concepto de la neurodiversidad, que define que existen variaciones normales en el campo neurológico que tienen como resultado una diversidad en las características humanas, como es el caso de la condición conocida como Síndrome de Asperger.
Susana Páez Serrato, Médico con especialidad en Neurodesarrollo, señala que las características que permiten identificar a estos perfiles pueden englobarse dentro de algunas grandes áreas, tres de las cuales corresponden a debilidades, como son la dificultad en las relaciones sociales, dificultad en la comunicación social e intereses muy restringidos.
En las áreas de fortalezas sobresalen la atención al detalle y una alta capacidad de concentración, además de un pensamiento sistémico, memoria privilegiada y un coeficiente intelectual por arriba del promedio en el 75 por ciento de los casos.
De acuerdo con el Center for Disease Control and Prevention, uno de cada 54 niños presenta un perfil neurodivergente en Norteamérica, una cifra que se duplica cada 10 años de manera preocupante debido a que, de continuar con este patrón, aproximadamente en 50 años la mayor parte de la población en esta región puede llegar a presentar estas características.
En México, el dato más aproximado al respecto fue arrojado en 2015 a través de un estudio de prevalencia realizado en la ciudad de Guanajuato, en el que se corroboró que por cada 115 personas hay una con la condición en el espectro autista.
En términos de inclusión laboral, las personas con perfiles neurodivergentes presentan una tasa de desempleo del 80 por ciento en Norteamérica debido principalmente a la falta de habilidad social que dificulta superar una entrevista laboral o mantenerse en el trabajo por un largo período de tiempo.
“La buena noticia es que esas habilidades se pueden desarrollar cuando se hace en forma dirigida, con un programa estructurado desde el inicio hasta el final”, expresó Páez Serrato, quien además de ser cofundadora de IngeniHum Soft se ha dedicado a trabajar con estos perfiles en sus edades tempranas, desde los cero hasta los seis años.
Alta prevalencia del perfil neurodivergente en las instituciones de Yucatán
El estudio “Identificación de talentos neurodivergentes para fortalecer el desarrollo de software de alta calidad en el país” contó con el apoyo de la CANIETI, el Conacyt y el patrocinio de la empresa National Soft® bajo el “Programa de incorporación de maestros y doctores en la industria para fomentar la competitividad y la innovación”.
Para su realización, se aplicó una metodología experimental desarrollada en el proyecto y compuesta por seis procesos que permitieron identificar a los talentos neurodivergentes y facilitar su incorporación a la industria de la tecnología.
“Una parte fundamental fue incorporar un instrumento confiable para lograr identificar los perfiles de interés de este estudio. Dicho instrumento fue también utilizado en otro estudio similar en la universidad de Cambridge en el Reino Unido” apuntó Becerra Villegas.
Como resultado de la fase de identificación realizada en cinco Instituciones de Educación Superior (IES), se encontró que el 25 por ciento de los 299 alumnos valorados presentaron el perfil neurodivergente, un porcentaje muy alto que, de acuerdo con los investigadores, demanda el diseño de un programa enfocado a apoyar al perfil durante su tránsito por la universidad y su ingreso a la industria.
“El proyecto incorporó el término TalentSoft como una forma para identificar y clasificar dentro de la industria y dentro de nuestra sociedad a estos jóvenes talentos neurodivergentes”, expresó el doctor Becerra Villegas.
El proceso de Desarrollo de Talentos incluyó la capacitación en habilidades sociales para el ámbito laboral y habilidades técnicas en pruebas de software, mientras que el proceso de Integración a la Industria se realizó por medio de sus prácticas profesionales acompañado con la capacitación de las empresas que participaron, que en total fueron tres.
Desarrollo de habilidades sociales y laborales en una empresa real
Los talleres se realizaron en las instalaciones de la empresa mexicana desarrolladora de software National Soft®, en donde cada día se presentaba una habilidad diferente, se elaboraba un pre-test para conocer las condiciones iniciales de los participantes y se recreaba el ambiente de trabajo común.
“Tomábamos una serie de parámetros para calificar y después se presentaba el tema y se representaba, nosotros los ponentes jugábamos el papel de empleado, jefe, colega y les dábamos mnemotecnias que para ellos son muy sencillas de aprender, porque este es un aprendizaje diferente de como lo hicimos los demás”, describió Páez Serrato.
Las actividades incluían el desglose paso por paso de cada habilidad, desde mirar a los ojos al interlocutor hasta evitar interrumpir mientras el otro habla, cada uno convertido en una mnemotecnia con tarjeta en mano.
“En la siguiente fase ellos participaban en la representación siendo el empleado y veíamos el avance, todos eran testimonios de la representación de los demás y eso era también parte del aprendizaje. Al final se hacía un post-test que nos permite comparar cómo llegaron y cómo salen de la sesión individual, y eso fue un patrón que se repitió en cada una de las sesiones”, indicó la especialista.
El proyecto se llevó a cabo a partir de una visión multidisciplinaria, integrando áreas como la ingeniería en sistemas, la medicina, la psicología organizacional, la psicología clínica y la psicopedagogía.
“Al final de los talleres de habilidades sociales ellos decían que se sentían capaces de hacer cosas que nunca habían podido hacer, como pedir un permiso de trabajo. Todo esto era en ambientes simulados, pero a base de desarrollarlo en estos ambientes, ellos lograron desarrollar estas habilidades y consolidarlas para aceptar una crítica en el trabajo, relacionarse con los colegas, dar una retroalimentación a alguien del equipo, etcétera”.
A la fecha, 14 de los 18 participantes ya finalizaron sus prácticas profesionales, cuatro están por iniciar, 10 están cursando una carrera, ocho ya la finalizaron, cuatro ya fueron empleados por sus prácticas y cuatro están en proceso de emplearse.
“Lo que nos sorprendió muy gratamente fue que hubo alumnos que fueron a hacer sus prácticas profesionales y que la empresa se interesó en contratarlos, entonces eso fue muy bueno porque no lo esperábamos; hubo empresas que los contrataron aun siendo estudiantes y trabajaban de forma remota, por el valor agregado que le daban a esa empresa”, describió Páez Serrato.
Adicionalmente, se diseñó la plataforma laboral Bolsa TalentSoft, enfocada a promover la vinculación laboral entre alumnos y profesionistas con perfiles neurodivergentes y empresas de tecnología.
Oportunidades académicas y profesionales en las áreas de tecnología y ciencias exactas
A pesar de que esta población presenta impedimentos en sus habilidades sociales, posee cualidades innatas que favorecen los procesos de desarrollo de tecnologías de la información.
“Además de la atención al detalle y un pensamiento sistémico, presentan una fuerte característica de memoria privilegiada, que también puede facilitar el desarrollo de software y la resolución de problemas complejos, lo que comúnmente conocemos como ‘pensar fuera de la caja’ pero que para ellos es la manera lógica de ver las cosas”, agregó Alejandra Barbosa Guerra, quien formó parte del proyecto desde el área de la psicología organizacional.
Esto lo convierte en una oportunidad para capitalizar a estos talentos en las Instituciones de Educación Superior y poder ayudarlos a transitar dentro de las universidades y finalmente hacia la industria.
Sin embargo, a pesar de que directores y profesores identifican de manera general las particularidades del perfil en sus alumnos, existe un gran desconocimiento del mismo para su debida atención y con ello su retención, señaló Becerra Villegas.
“Existe un gran desconocimiento de estos perfiles en las Instituciones de Educación Superior, a pesar de que los directores y profesores con los que trabajamos nos abrieron las puertas y participaron con las ganas de entender este problema, sí vimos que existe un gran desconocimiento sobre cómo mejorarles su estancia en la universidad para poder permanecer”.
Por ello, el Instituto Ingenihum Soft continúa desarrollando diversos proyectos para promover el desarrollo académico y profesional de los talentos neurodivergentes, así como para capacitar a empresas e instituciones para facilitar la incorporación de estos perfiles en las áreas de la tecnología de la información.
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